sábado, 14 de diciembre de 2013

Balance: Una leve mejora sobre el final que no llega a equilibrar la balanza

Se va el año y Oeste termina la primera vuelta del torneo con una mejor imagen respecto a la que tuvo en general en los 21 partidos disputados. Había arrancado bien pero la ilusión de los primeros partidos se esfumó rápidamente, provocando la salida del entonces DT José Luis Brown.

Luego llegó la dupla Marini-Medero y volvió la esperanza, pero la derrota contra Unión en Santa Fe por 3 a 2, luego de ir ganando 2 a 0, fue un duro golpe anímico para el equipo, del cual recién logró recuperarse en el final de la primera rueda del Nacional B.

A los nuevos directores técnicos le costó, y les sigue costando, encontrar el equipo ideal para salir a la cancha. Donde parece haberse consolidado es abajo, gracias a los experimentados “Satanás” Páez y Eduardo Tuzzio que construyeron una muralla difícil de vulnerar. Muestra de ello son los pocos goles que le convirtieron a Ferro en las últimas fechas.


En cuanto al medio campo lo más rescatable es la marca y la recuperación, por la entrega de Lemos principalmente, pero hay graves problemas a la hora de generar jugadas de gol, entre otros motivos porque el “Huevo” Acuña aún no dio todo lo que se espera de él.


Adelante fue donde más inconvenientes se observaron y la falta de gol es un fiel reflejo. El mejor fue César Carranza, aunque aún se espera más de él. La contracara en la ofensiva fue Pereyra, a quien durante todo el torneo se lo notó muy mal físicamente y estuvo poco afilado para convertir. Encima protagonizó uno de lo principales bloopers del torneo, por llamarlo de alguna manera, cuando contra Instituto quiso empujar a la red una pelota sobre la línea, pero la terminó sacándola. Aún no se entiende como sigue siendo titular.
   
El goleador fue Correa, pero se individualismo, entre otros problemas de su pésimo comportamiento como compañero, terminó dejándolo no sólo afuera de los 11 titulares sino del plantel.


Para lo que viene habrá que remar mucho, traer los mejores refuerzos posibles, hacer una buena pretemporada en lo físico dado que contamos con un plantel extremadamente corto y transmitir a los jugadores más hambre de gloria y amor por la camiseta.

En la última fecha de visitante contra Brown de Adrogué, tuvimos la bendición de fin de año, que no nos acompañó a lo largo del torneo. Tras ir perdiendo 2 a 0 y con un penal en contra mal cobrado, se logró repuntar a fuerza de entrega más que de fútbol y sobre la hora ganamos 3 a 2. Esperemos que esta suerte nos siga acompañando porque también la vamos a necesitar.
Salud y feliz 2014 les deseamos desde espacio a toda la familia Verdolaga.

Fotos: Télam