sábado, 5 de octubre de 2013

Que se vayan todos, que quede Lemos

Un desastre. No hay otra forma de explicar lo mal que jugó Ferro hoy -que le valió una nueva derrota- y el presente de este equipo que está en el fondo de la tabla y, lo peor de todo, no tiene amor propio. Está muerto. Muertos vivos.

Porque además de que aburre y no se le cae una idea, no va para adelante. Una amargura. Sólo se salva Lemos de este pésimo momento, que juega bien y es el único que deja todo en el campo de juego. Un pulpo en la mitad de cancha que la devuelve redondita.

Por eso, tras la durísima caída de hoy ante Almirante Brown (0-1, encima contra el traidor de Rivoira) que se vayan todos, menos el 5, o que empiecen a cambiar a los peores, y entren más pibes. Y que les inyecten sangre. Verde si es posible.



                                En las fotos, Pereyra pelea por el balón. El 9 no le encuentra la vuelta desde que llegó.

Fotos: Télam

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